Elanio en Barluenga

El jueves 23 de julio he quedado con los amigos de Onaga/Lonely Birder/Trenca José Guerra y Marc Gávez que venían a buscarme a casa desde Lleida para ir un rato a pajarear por mi Local Patch. Les acompaña César Clemente de Cáceres. A las 7:00 AM cuando les estoy esperando por la calle suena el móvil, es José, y me dice que están viendo un elanio a 300 metros de casa... Tarda unos segundos en convencerme que no es una broma y salimos pitando para allí con Silvia que aun va en pijama. Cuando llegamos el bicho se está alejando hacia el Oeste y se posa en un árbol seco. Lo vemos con el cata, lejos pero bien...Por fin, después de no sé cuantos años vemos un elanio en Huesca, y más en casa!!!


Primera foto y la única observación con una rama como percha.















Después nos vamos, como habíamos pensado, a dar una vuelta por el embalse de La Sotonera donde no vemos nada especial, los primeros cucharas, un combatiente y otras especies que ya llevan días: chorlitejo chico, andarríos chico, cerceta común, pato colorado, las seis espátulas, gaviotas, garzas... Después nos volvemos a casa, unos huevos fritos y nos acercamos a Vadiello con mucho calor y poco movimiento de pájaros. Al volver a comer dos horas más tarde, de nuevo el elanio en el posadero donde lo descubrieron por la mañana. Increíble...
Sobre las 17:00 después de la siesta nos vamos al río hasta las 20:00, donde mejor se está con la calor que hace (35ºC). Cuando vuelvo a casa ya solo, el elanio sigue allí en su poste de teléfonos, esto ya es la ostia...


En su posadero favorito.

























Se tira dos veces a cazar al suelo atrapando artrópodos y al final ya casi sin luz se queda en el poste. Me voy a casa con esa sensación de bienestar que sólo los birders son capaces de entender.

















Al día siguiente al amanecer saco los perros a pasear y allí sigue nuestro amigo, lo veo de lejos en su poste favorito. Nos acercamos con Silvia en el coche para no espantarlo y un poco más tarde se une Josele de Casa Boletas. Está un buen rato inactivo, atusándose el plumaje y haciendo estiramientos, hasta que de pronto, salta y se tira a la margen del campo donde pilla un ratón. Levanta y se posa en otro poste cercano, en un minuto se lo ha comido entero y vuelve a su estado contemplativo.

































Lo dejamos allí y nos volvemos a casa pensando que se ha hecho realidad algo que siempre imaginaba cuando paso por la carretera cada día: Que buen sitio para que aparezca un elanio..


Foto: Silvia Fernández.
























En total ha estado (que nosotros sepamos) cinco días campando por la zona. El último día que lo he observado ha sido el miércoles 29, al amanecer cuando se va volando dirección Oeste hasta que lo pierdo. Por la tarde sobre las 19:00 lo veo venir volando desde Chibluco y quedarse en su posadero. A partir de ahí ya no lo hemos vuelto a ver.


































El lunes se acercó a verlo Luís Gracia, y que casualidad fue el momento que más cerca se posó de la carretera para que le tirara unas fotos estupendas. Yo, por supuesto me había dejado la cámara en casa...
El martes se pasó Héctor Bintanel y lo vio, antes de que llegara yo a casa, no pudimos coincidir.
Mi momento favorito fué un atardecer, cuando me puse en línea entre mi coche, el bicho en su posadero y mi casa, y me dio tiempo a llamar a Silvia para que saliera a la terraza y sacar una imagen curiosa...























Ha sido todo un lujo poder disfrutar de esta especie originaria de África que poco a poco ha colonizado gran parte de la península.


Barluenga, 31 de Julio de 2015.

Comentarios

Publicar un comentario

Lo más leído